Cero rubias de Daniella Castillo

¿Quién dijo que cuidar a un anciano es tarea fácil? Y más sí se trata del Sr. Marshall Crane con 81 años de edad.

Pero lo peor de todo es tener que soportar a su nieto: Carter Crane. Sarcástico, tarado, insensible, fastidioso, antisocial y cretino. Tampoco puedo dejar por fuera el hecho de que es un adicto a los videojuegos.

En pocas palabras, Carter es sinónimo de «Friki Atractivo». El chico es galante y sobre todo seductor. Es imposible negarlo. Pero para colmo, tiene una ridícula «Ley Personal»: Cero rubias en su lista de chicas. Y desafortunadamente yo, Meg Lennon. Tengo que serlo. Una rubia, un anciano, una latina, una castaña, un exnovio y sobre todo un gran inepto. ¿Qué es lo peor que podría pasar?

               O P I N I Ó N    P E R S O N A L      

¡Hey lectores!, hoy vengo con esta reseña. Debo de admitir que este libro ya lo había leído (como unas... cinco veces para ser honesta, pero ya fue hace mucho, mucho tiempo) en Wattpad cuando estaba en los primeros semestres de la preparatoria, 15 años recién cumplidos.

El día de hoy, tengo 23 añitos.

Obviamente, mi forma de pensar cambió (bastante), así que decidí volver a leerlo para conocer que tanto se alteró mi gusto. Es interesante el cómo me siento ahora al releerlo.

Sin más, vamos con la reseña…

Estuve a nada de no publicar esta reseña, lo pensé mucho, porque ni siquiera tenía ganas de terminar el libro, un libro que antes me había gustado y había recomendado. El hecho de que en esta ocasión no sería de la misma manera me ponía en conflicto, pero en mis políticas comenté que siempre sería mi opinión honesta sobre mis lecturas.

Por ello la había dejado hasta el último momento.

Primero que nada, me parece importante dejar en claro algo. Este es un cliché de Wattpad (del 2015-2016), sin engaños. Se ve desde la sinopsis. El típico de chico malo que en realidad es bueno y la chica que lo odia, pero se le hace lindo y al final lo ama (nada malo con ese cliché, es uno de los favoritos, cuando está bien desarrollado). Además de que también cumple con las características del cliché del chico es rico y yo soy solo yo.

 

¿Alguna vez se han arrepentido de releer un libro? Yo sí. Por un breve momento me arrepentí de estar releyendo el libro, puesto que sentía que podía ser muy dura (y tal vez lo fui) con un libro que había disfrutado en su momento, además de que recuerdo que en Wattpad era fácil que algunas historias destacaran sin ser realmente buenos. 

 

La escritora tenía 15 años cuando la escribió, siendo esta su primera historia. Es razonable que le falte un poco de más coherencia, pero, paso por una editorial, por lo que no justifica esas cosas que se pudieron mejorar antes de su publicación.  

(El libro tuvo una nueva edición, que se presentó con un cambio en la portada. No sé si algunas cosas se corrigieron con ello, yo tengo la primera)

 

El libro viene acompañado por cambios de narrativa sin aviso o tiempo hasta que te das cuenta. Sobre todo si estabas despistado como yo y tuviste que releer. Por ejemplo, dentro de tres párrafos, la narrativa ya había cambiado 3 veces, estando con Meg, cambio a omnisciente y continuo con Carter (solo para que finalmente volviera con Meg)

Meg. Megan es nuestra personaje principal, a quien conocemos mejor a lo largo de esta historia: una chica que busca ganar dinero para ir a la universidad de sus sueños. Tengo varios problemas con ella, desde que ella se autodenomina muy madura para su edad, inteligente, con memoria fotográfica y el hecho que, en realidad, la misma trama va contradiciendo eso con las acciones que esta misma realiza, sobre todo por la inmadurez.
 
Si bien, momentos torpes y humorísticos suelen ayudar a que la trama sea más llevadera y divertida, hay cosas en las que solo me quedaba pensado: “ay, Dios”.
 
Así como me pareció innecesario eso de quererlo hacer todo a su alrededor un cálculo matemático, ya que Meg ama las matemáticas. Como cuando observa por primera vez la casa de los Crane. “Todo este hogar parece tener el doble del tamaño normal. Es como: «objeto² = dinero que sobra»"

En la historia menciona mucho el prejuicio que tiene Carter a las rubias, y lo compara brevemente como el racismo a las rubias. Que, si hay rubias inteligentes, que no todas son fáciles o malas personas. Si bien no me agrado la comparación con el racismo, Meg también tiene sus propios prejuicios (cuando, según ella, quiere romper con esto).
 

 “Los chicos como Carter no suelen tener pecas, bueno, aunque las chicas como yo no suelen resolver problemas matemáticos”.  

 
Ahora vamos con el personaje de Carter, quien desde el momento cero es un fastidio para la protagonista, teniendo un odio inmaduro a todas las rubias, dejando claro en su lista de reglas: cero rubias.

 
La escritora nos muestra a un chico de la edad de Meg, quien ya conocía de vista por la escuela. Grosero, inmaduro, bipolar, con una historia de por qué odia a las rubias. Y no es hasta que empieza a compartir más tiempo con Meg que finalmente se da cuenta de que no todas las rubias son como él pensaba.
 
A decir verdad, Carter tiene más crecimiento a lo largo de la historia que Megan, aunque no me agrada del todo, tengo que reconocer eso.
 
Cero rubias  deja en claro su estilo, un estilo de Wattpad del 2015, que si tienes 15 años, podría gustarte, pero que con el tiempo, y con el crecimiento de tu persona, podría simplemente no ser un libro para ti.

 

¿Lo has leído? Me encantaría conocer tu opinión.

Valoración: ★ (no, gracias)